Música

¿Qué persona en todas sus facultades físicas y mentales (y hasta algunos que no están en todas sus facultades) no escucha música? El arte de la música...una de las expresiones humanas más bellas....y no solo humana, desde aves, ranas, hasta simples insectos utilizan dicho arte, aunque con propósitos diferentes a los nuestros.

La música no solo es un arte para los humanos, es también una herramienta, ¡Hasta estilo de vida! Usada para realizar ambientes, demostrar emociones, discutir, conectarse con uno mismo u otras personas, ocultarse en nuestro interior, pensar, actuar, divertirse, y numerosas cosas más, viene siendo una de las características humanas más importante que poseemos.

Desde tiempos inmemorables hemos producido música, es algo innato como nuestras capacidad para hablar, quizás algunos no puedan ser melódicos, pero igual todos entendemos la música.
¿Que porque este hecho? Es otra manera parte de nuestra imaginación, nosotros buscamos modificar y crear cosas de la nada con todo los que nos rodea, es lo que vuelve grandiosos a los humanos...y la música, como todo arte, es una muestra de ello.

No tiene barreras y se transforma según la persona, o digamos personas, como nos ha mostrado la historia que la sociedad o la generación modifica un ámbito musical a su manera para que sea una representación de ella

Las herramientas de la música, los instrumentos, es otro factor que recalca lo mencionado, buscamos cualquier manera de crearla, de modificar los sonidos, de imitar otros que escuchamos en la naturaleza, usamos desde cuerdas, un sonido suave, melodioso, bailarín y travieso, también con golpes a diferentes superficies, la llamada percusión, el sonido fuerte, rítmico, el que lleva el paso, o incluso el propio viento, con tubos moldeados para que el aire produzca sonidos tiernos, arrulladores, que pueden desde acariciar hasta perforar nuestros oídos....y combinaciones de unos con otros.

Aunque la simple utilización de estos instrumentos con cierta organización (o sin ella en algunos casos) produce este bello arte, he olvidado mencionar el instrumento musical más antiguo, más usado en todo el mundo....la voz. Hay personas que con solo su voz detienen el universo, y pareciera que se suma a la naturaleza alrededor de uno, otras que con su voz, animan los corazones de tal manera que uno siente que debe expresarlo acompañándola, sea con su propia voz o con su cuerpo, es el instrumento mas fácil de usar, pero mas difícil de perfeccionar, ya que evoluciona con nosotros, tal como lo hace la música con la humanidad.

Por último deseo destacar una forma muy ingeniosa de "guardar la música". Hoy en día existen tantos sistemas de grabación y codificación, donde con algo más pequeño que tu dedo puedes guardar un sin número de canciones, pero en la época antigua ¿Que podían hacer? Allí comenzó las llamadas partituras.
Anteriormente sin instrumentos muy elaborados, las canciones se pasaban de generación en generación cantándolas, o tocándolas en sus arcaicos instrumentos, pero la memoria humana no es eterna, por lo tanto a través de los años las canciones fueron cambiando según la persona y la sociedad en que se tocaba.
Luego con la evolución de los instrumentos (curiosamente muy matemáticamente) llego así la elaboración de la escritura de la música, una forma de recordar esos sonidos que no se pueden escribir con palabras. Fácilmente uno se puede imaginar la idea de estos personajes creando dichos elementos: "Si podemos escribir nuestras palabras, ¿Porqué no los sonidos también?" y gracias nuestra extraordinaria capacidad de abstracción, fuimos capaces de crear esta nueva herramienta.




La música, ese algo mágico y hermoso, ese don que escuchamos a diario en las cosas más insignificantes, donde cada personalidad la modifica a su manera, creando los estilos de música, ese algo donde un joven con delirios de escritor puede extenderse páginas y páginas de este blog, ese ente tan matemático como místico, es uno de los mayores logros de la humanidad y tratare de profundizarlo más adelante...así que sigue de paseo con Prometeo, y conmigo.